Ingerir pescado es beneficioso para la salud y sobretodo, para el buen funcionamiento del cerebro. Es por esto que los doctores recomiendan incluir porciones de este alimento en nuestra dieta semanal, para obtener todas las vitaminas, minerales y aceites esenciales que nos ofrece. Sin embargo, es importante elegir productos del mar frescos para evitar que su consumo sea contraproducente.  

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Conversamos con el Dr. Juan Carlos Ríos, Director Ejecutivo del Centro de Información Toxicológica UC, quien destacó cuán peligroso es ingerir pescados y mariscos en mal estado “cuando estos alimentos se descomponen, aumentan significativamente las bacterias que podrían causar intoxicaciones en quienes lo consumen y esto es provocado por el mal almacenamiento del producto”.

Intoxicaciones que se manifiestan en el organismo, a los pocos minutos de haber  consumido un producto del mar, en condiciones incorrectas “con la descomposición podría haber una proliferación de la bacteria ‘vibrio parahemolítico’, que en oportunidades, genera una infección intestinal provocando náuseas, diarrea y vómito”, resaltó el experto en toxicología, quien además mencionó que “la parálisis respiratoria y los efectos amnésicos también son parte de estas consecuencias, pero se presentan en un mínimo grado”.

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Los niños y adultos mayores están más expuestos, debido a su vulnerabilidad “si se genera una deshidratación severa por la infección intestinal, sí podría causarles la muerte” enfatizó el experto. Así mismo, recalcó que la principal medida de prevención es la compra de alimentos marinos que hayan cumplido positivamente, con la cadena de frío requerida.