Julián sospecha de las declaraciones que hizo Mauro en la radio sobre la relación que sostuvo con alguien de la agencia. El joven sospecha de su padre y cuando lo confrontó, evitó toda clase de preguntas. Pero ahora fue más lejos.
Julián se enmascaró y acompañado de un amigo fue a esperar a Mauro a la salida de su departamento para enfrentarlo y golpearlo sorpresivamente.