Previo a la reunión familiar, Julián, que ya fue dado de alta, quiso acercarse a su primo Matías. Quiso disculparse con él por haberlo incomodado tantas veces durante este tiempo. 

El hijo de Isabella no sabía como doblegar su verguenza, pero su primo tuvo una reacción que lo hizo tomar más en serio sus propias palabras.