Julián Hurtado (Clemente Rodríguez) se ha transformado en un gran dolor de cabeza para sus padres en Casa de Muñecos, José Luis (Álvaro Morales) e Isabella (Celine Reymond). Y es que ahora, el adolescente ha enfrentado a su progenitor y le dijo que sabía de su orientación homosexual.

DANIELA RAMÍREZ Y LA DURA REALIDAD QUE VIVE EN PANTALLA: "COMO PECAS, PAGAS"

De esta manera, este personaje ha pasado a tener más protagonismo en la historia de la teleserie nocturna de Mega.

Y es Celine Reymond, la madre televisiva, quien se refiere a este rol, destacando que "Isabella se ha preocupado mucho de mantener a su familia ideal, pero en eso ha dejado de lado justamente a sus hijos".

En ese sentido, la actriz destaca "ella es una muy mala madre, porque se preocupa de lo que le pasa a ella y a su marido, pero no a sus hijos. O sea, a ella le importan mucho ellos y lucha por esta familia que no quiere que se derrumbe, pero eso es más a nivel de imagen, porque en la práctica la hemos visto poco hablando con sus hijos, oriéntandolos o apoyándolos".

Bajo esa mirada, Reymond declara que "todo lo que le pasa a Julián, ella lo toma desde un lado equivocado, desde un lado que no logra conectar con él porque está más pendiente de que para el exterior esta familia luzca bien que lo que pueda pasar internamente".

Celine sintetiza que "Isabella no se pone en el lugar de Julián y más que todo, siempre aparece apoyando a José Luis y claramente eso no está bien. No es la madre que uno quisiera tener, porque, simplemente, sus objetivos están puestos en otro lado o su idea de familia está totalmente errada".