Durante las últimas semanas Meghan Markle y el Príncipe Harry han estado envueltos en la polémica tras viajar en un jet privado a Francia junto a su pequeño hijo Archie. Pero a pesar de todo, la duquesa de Sussex no se deja llevar por las críticas y esta vez realizó un inesperado viaje a Nueva York.
La ex actriz viajó para asistir a la final de la US Open y apoyar a su amiga, la tenista Serena Williams, un viaje que nuevamente la llenó de críticas, ya que habría rechazado una invitación de la Reina Isabel II a Escocia a cambio de asistir al evento deportivo.
Según afirmó un portavoz de la pareja real, no asistieron al viaje con la reina ya que ambos tenían agendas muy ocupadas, y que además Archie aún era "muy pequeño" para viajar. Sin embargo, el bebé ya había viajado anteriormente a Francia.
A su vez, el medio Daily Mail expresó que estos hechos han cuestionado la lealtad de Meghan hacia la familia real ya que sigue alineada con sus amigos de Hollywood, un estilo de vida que "debía dejar de lado en su matrimonio con Harry".