Luego del terremoto que afectó al norte de nuestro país, muchas familias prefirieron pasar la noche fuera de sus casas y decidieron refugiarse en los cerros aledaños a la ciudad, medida precautoria debido a la alerta de tsunami que afectó a las zonas indicadas como catastróficas.

Pero la calma vuelve lentamente a las ciudades afectadas, las carpas comienzan a desmontarse, los campamentos improvisados comienzan a quedar atrás y las familias vuelven tranquilamente a sus vidas.

Aquí el registro en fotos.

Fotos: Agencia uno