Si Justin Bieber no cantara ni actuara más, podría perfectamente tener un trabajo de anfitrión u organizador de fiestas. Para eso tiene tiempo, dinero, amigos, muchas ganas de pasarlo bien y no le interesa si molesta o no a sus vecinos.

Y ya se ha hecho constante esta última práctica. El sitio web TMZ escribió que la policía de Beverly Hills, realizó una visita al departamento en el que Justin vive, tratando de calmar a los residentes que ya no aguantan las fiestas del canadiense.

Al respecto TMZ cita: "La policía acudió al lugar para hacer acción comunitaria y hablaron con varios propietarios acerca del comportamiento del joven. Se nos dijo que el tema principal eran  los ruidos molestos”.

Pero el problema al parecer va más allá, ya que los llamados de los residentes se han incrementado en el último tiempo, y los funcionarios policiacos han tenido que mediar a la hora de intensificar las medidas de seguridad del barrio, que por culpa del nuevo morador no solo trae fama, sino que también aficionados y turistas.

Para ello, y consta en el informe, la Asociación de propietarios, decidió contratar a un abogado específicamente para manejar temas relacionados a la estrella, y la posible batalla legal que podría venir para expulsarlo.

Fuente: TMZ

Foto: nydailynews.com

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